La trazabilidad de la temperatura de los alimentos, medicamentos, plantas y otros productos es el caballo de batalla para muchas empresas.
La inversión realizada en medios de transporte refrigerados incrementa los costes fijos mensuales, pero en cuanto se analizan las gráficas de temperatura se ven anomalías diariamente. ¿Cuáles pueden ser las causas principales? Nada más y nada menos que el personal.
Así es. Ninguna cabina refrigerada impide que sus puertas sean abiertas en cualquier momento, y justo eso es lo que aprovechan muchas compañías para evitar pagar parte de la mercancía.
Lo peor es que casi siempre hay algo de verdad. Veamos un par de ejemplos:
- Camión que se traslada recogiendo varias mercancías en distintos sitios, para llenar el trailer. El proceso de carga difícilmente se hace con rapidez mientras las puertas permanecen abiertas. El conductor pone el refrigerador al máximo, pero la subida de temperatura es inevitable.
- Furgoneta de reparto que distribuye a varios establecimientos. Las aperturas de puertas son constantes y llega un momento en que la temperatura ya no se recupera.
En el primer caso la aventura suele terminar con la empresa de transporte pagando una multa o parte de la carga. En el segundo caso la empresa de distribución acaba atendiendo las quejas de los clientes.
Soluciones a la trazabilidad de la temperatura
Hay tres soluciones principales:
- La compartimentación de la cabina para aislar la mercancía todo los posible
- El aumento de los puntos de refrigeración
- La formación del personal.
Las dos primeras soluciones implican aumentar la inversión en el transporte, es decir, cuotas más altas de renting, pero no influyen en el comportamiento de los conductores. La tercera implica poca inversión y máximos beneficios, pues con ella se logrará modificar el las operaciones de carga y descarga. ¿Dónde está el truco?
Pues en colocar sensores de temperatura que avisen de incrementos no deseados en diferentes lugares de la cabina. De esta forma se podrán monitorizar los siguientes aspectos:
- El tiempo que permanece la puerta abierta
- Los puntos de la cabina en los que desciende la temperatura de forma más acelerada para crear un mapa de calor
- El número de aperturas y los lugares donde se producen.
Gracias al sensor de temperatura y humedad GSTH1-B Bluetooth de Galileo Satellite Control Systems hemos detectado muchas y diferentes anomalías: aperturas no programadas, tiempos de apertura desmesurados, distribución de cargas deficientemente planificadas, rutas poco eficientes, conductores poco motivados y hasta contenedores en mal estado.
El sensor de temperatura y humedad GSTH1-B Bluetooth está especialmente diseñado para estos menesteres porque:
- Es resistente al agua
- Tiene una batería que dura años
- Se instala con tornillos o imanes
- Se instala en cualquier sitio gracias a su tamaño reducido (70x53x20 mm)
- Su rango de temperaturas es de -40º Ca 85º C
- Su rango de transmisión es de 300 m
- Mide la humedad y detecta luminosidad
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